Nueva experiencia de usuario para el servicio de hospital de día de oncología infantil de la Vall d’Hebron
Arquitectura » Plasencia Arquitectura
Fotografía » Adrià Goula
Diseño del nuevo Hospital de día de oncología y hematología infantil del Hospital Universitario de la Vall d’Hebron (Barcelona). Un proyecto global en el que desarrollamos desde el naming al diseño de la experiencia de usuario en los distintos espacios, pasando por el diseño de la marca y el código visual, el diseño del servicio y la relación del usuario con su entorno.
El hospital de día está dividido en tres entornos diferentes: el entorno natural, el universo y el circuito de carreras, que a su vez son los tres momentos principales del servicio que se presta: bienvenida y espera, consulta médica y tratamiento.
Reto
Debíamos construir un entorno cómodo y amigable para tres públicos distintos: los enfermos, sus familiares y acompañantes y el equipo médico que trabaja en el nuevo espacio y que convive a diario en él. El nuevo hospital de día debía ser un entorno que rebajara el nivel de estrés en todos ellos para mejorar el servicio o su aproximación a él.
También era importante que, teniendo en cuenta las características del paciente (bebés, niños y adolescentes), encontráramos formas de relación distintas con los espacios ya que las personalidades, necesidades y percepciones de cada uno de ellos son distintas y debíamos tenerlas todas presentes.
Proceso
Definimos este nuevo espacio como un Parque de Atenciones (un juego de palabras con el “parque de atracciones”, un entorno amable y del agrado de los más jóvenes y las atenciones que en él se ofrecen). Este “Parque de Atenciones” es un lugar donde los jóvenes en tratamiento y sus familias reciben todo tipo de cuidados: atención médica, personal y emocional. Lo dividimos en tres entornos: el natural (la sala de espera diseñada para los tres públicos), el universo (la zona de consultas médicas y despachos) y el circuito de carreras (la zona de boxes de tratamiento). Con este diseño generamos un entorno amable para todos los públicos del hospital, con la intención de rebajar la tensión que generan este tipo de enfermedades con tratamientos invasivos.
En todo momento se quiso hacer una intervención no invasiva y de colores calmados para no saturar el espacio ni caer en el error de sólo pensar en el bebé que necesita estímulos de color, pues en el espacio conviven muchos públicos distintos, los cuales deben sentirse igualmente cómodos en él. El público principal es joven pero quisimos evitar un tratamiento infantil del espacio.
Conclusión
Dentro del diseño del servicio se han conceptualizado y diseñado diferentes espacios donde generar complicidades entre familiares (mesa/zona de co-work), zonas de juego en la escala de los pacientes más jóvenes (cabañas) y zonas de independencia para los pacientes adolescentes. Se ha diseñado un entorno de tratamiento amable para el paciente donde hacer más amena la experiencia de unas personas en una situación delicada, donde predominan los colores tranquilos y la iluminación indirecta y natural. Evitando, en todo momento, la infantilización del servicio, a pesar de tener en cuenta a gran parte de este público.