Orgullo Barcelona 2025
Campaña y sistema de comunicación Orgullo Barcelona 2025
El Ayuntamiento de Barcelona nos encargó el desarrollo de la campaña y el sistema de comunicación para Orgullo Barcelona 2025, con el objetivo de reforzar el compromiso de la ciudad con la diversidad, la libertad y los derechos de las personas LGBTIQA+. A pesar del alcance completo del proyecto y del trabajo conceptual, visual y estratégico que desarrollamos, la propuesta finalmente no fue publicada ni implementada por el Ayuntamiento.
El briefing partía de la idea base de “la libertad de ser” y tenía como objetivo explicar una Barcelona orgullosamente diversa a través de una representación plural de personas del colectivo. Este punto de partida nos llevó a pensar en una campaña que huyera de estereotipos y mostrara identidades reales desde una mirada cercana y empática.
Uno de los pilares de nuestra propuesta se basaba en la recuperación de la memoria histórica del movimiento. Para reforzar esta dimensión, trabajamos con un archivo de fotografías de la primera manifestación por los derechos LGBTIQA+ en el Estado español, celebrada en La Rambla de Barcelona el 26 de junio de 1977. Estas imágenes representan un símbolo de valentía, resistencia y organización colectiva en un contexto de represión, y sostienen el relato visual de la campaña. Apostamos por este archivo porque transmite con más fuerza y legitimidad la lucha compartida, y lo mezclamos con imágenes de manifestaciones más recientes para contrastar la idea de que la reivindicación sigue más vigente que nunca.
El proyecto también profundiza en la importancia de la interseccionalidad, entendida como la necesidad de visibilizar todas las capas de opresión que atraviesan muchas personas LGBTIQA+. Este marco nos lleva a reforzar el papel del lenguaje como espacio político. La resignificación de palabras como “marica”, “bollo” o “travesti” —históricamente utilizadas como insultos— se convierte en una herramienta de empoderamiento, autoafirmación y reapropiación colectiva. Reivindicar estas palabras desde una posición consciente equivale a desactivar la violencia simbólica y transformar el estigma en orgullo. Desde ese mismo espíritu, incorporamos la mirada de la descolonización del lenguaje, que defiende términos como “cuir” o “trolo” como formas de resistencia y como respuesta a hegemonías culturales que no representan todas las realidades del movimiento. Esta capa adicional refuerza la dimensión política, plural y global de la lucha.
De este conjunto nace el concepto creativo “Somos y seremos motivo de orgullo”, una declaración de autoafirmación que apela al presente y al futuro, y que convierte la existencia, la diversidad y la resistencia en motivos de celebración. Las declinaciones del mensaje permiten hablar tanto de ciudad como de identidades, desde las denominaciones normativas hasta los términos resignificados que el colectivo ha hecho suyos, reforzando un “nosotrxs” amplio, plural e inclusivo.
El sistema visual se construye a partir de un lenguaje flexible y modular. Los degradados de color provienen de la New Progress Pride Flag y evolucionan hacia cuatro degradados principales que, superpuestos, generan sutilmente una “B” de Barcelona. El arco integrado dentro del degradado conecta con la iconografía histórica del movimiento y aporta dinamismo y direccionalidad al conjunto.
La tipografía y el tratamiento formal de los mensajes evocan los carteles de protesta, con composiciones dinámicas y un uso expresivo del lettering manual que introduce calidez, personalidad y una representación más humana de la pluralidad del colectivo. Las fotografías, aplicadas en blanco y negro y con textura de semitonos, mantienen un vínculo directo con la manifestación de 1977 y refuerzan la continuidad entre memoria y presente.
El sistema gráfico se despliega en múltiples formatos: carteles de gran formato, banderolas, aplicaciones específicas para barrios y equipamientos, y declinaciones para identidades diversas. También se desarrollan piezas de merchandising como abanicos, pensados para acompañar los actos y convertir el mensaje en un elemento físico de celebración y pertenencia.
Aunque la campaña no llegó a materializarse, el proyecto aspiraba a ser una declaración pública del modelo de ciudad que queremos defender: una Barcelona que no solo acoge, sino que se posiciona; una ciudad que reivindica la libertad de ser como una urgencia compartida y como un motivo de orgullo presente y futuro.
Vídeo: José Romero



